Amante del cuidado de la piel y las rutinas de belleza, Adamari López cuenta lo importante que es utilizar sus cremas a diario “para que la piel siempre luzca suavecita, que se vea humectada y saludable”. Aquí, la presentadora de Un Nuevo Día y embajadora de Aveeno, comparte sus mejores tips y sus productos aliados para lucir una tez perfecta en invierno:
1.- Humecta e hidrátate: “En invierno es súper importante combatir la sequedad de la piel. Una piel humectada es una piel saludable. Por eso, he comenzado a usar diariamente el Skin Relief Moisturizing Lotion que estoy usando diariamente. Me gusta porque el mismo día que te la pones comienzas a ver el resultado. No puedo salir sin utilizar mi crema humectante porque siento que me pica la piel. Mis amigas se burlan y me dicen” ‘¿Tú no puedes salir sin crema? ¿No puedes evitar ese paso para avanzar?’ Es que a veces yo me demoro por eso [risas]. Y también tomo muchísima agua para estar hidratada”.
2.- Busca la máscara ideal: “Me fascina usar máscaras, pero las escojo de acuerdo a las necesidades de la piel y voy variando. Si he pasado varios días llevando mucho maquillaje y siento que mi piel está muy cargada utilizo alguna mascarilla que tenga propiedades detox y que pueda quitar las impurezas que me deja el exceso de makeup y la contaminación del ambiente. Yo escojo la Máscara de avena con semillas de moringa.
Si lo que quiero es darle resplandor a mi piel, entonces uso una con extracto de semilla de granada, porque le devuelve el brillo natural a la piel.
Algunos días tengo la cara brotada y quiero darle calma y frescura a mi piel, utilizo una con extracto de semilla de calabaza“.
3.- Demaquíllate siempre. “Mi mamá siempre fue la que nos orientó a mis hermanos y a mí para cuidarnos muchísimo la piel y yo creo que yo estoy haciendo lo mismo con Alaïa. Mi niña tiene su kit de cremas y es superjuiciosa con las cremas. Mi mamá jamás se acostaba sin quitarse el maquillaje y yo tampoco lo hago, y eso que he comenzado a trabajar desde bien chiquita. Todavía recuerdo la piel hermosa de mi mamá”.
4.- Date tiempo. “Destino a mi rutina de belleza el tiempo que sea necesario. Yo salgo del baño y me seco, me pongo mis cremas en todo el cuerpo. No es solamente en las piernas; es en las piernas, en los muslos, en los glúteos, en la barriga, en la espalda, en los brazos, en la parte de atrás de los brazos, en los codos. Me pongo crema desde el cuello– Desde la parte de arriba del busto hasta detrás de las orejas me pongo una crema, de la parte del mentón hasta la frente me pongo la crema de diario. Para el rostro uso una con protector solar. Si vamos a estar afuera, de casa no salimos sin protector solar en el rostro y en las áreas que más sobresalen como los codos, las rodillas y los tobillos, porque estas partes tienden a mancharse o verse más oscuras, más negras”.
5.- Inculca la rutina en tus hijos. “Yo al principio le ponía a Alaïa las mismas cremas que uso yo. Pero yo tengo una edad y unas necesidades de hidratación en la cara diferente a los de una niña más pequeña, una niña que realmente tiene el colágeno en todo su esplendor. Tengo unas cremitas en específico para ella que son suavecitas, que son para niña y que ella puede utilizar en su rostro. Lo que sí me parece importante es que ella cree una rutina y que luego le pase lo mismo que a mí: que no se trata de algo que me roba tiempo sino que no puedo salir de casa sin hacerlo”.
6.- Llévalas contigo. “Siempre cargo mis cremitas en la cartera. Si las manos las siento resecas o me está dando el sol mucho cuando estoy manejando, vuelvo y saco la crema, me la pongo. Tengo hasta un guante en el carro para las manos, porque tengo un carro que le da mucho sol y yo trato de cuidarme siempre”.
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