Niños que atraviesan charcos, trepan por troncos caídos y cavan en la tierra con palos. No, no describimos cómo los pequeños pueden divertirse durante sus vacaciones de verano. Al contrario, estas acciones aunque no suenen como actividades educativas tradicionales, son partes fundamentales del plan de estudios en las escuelas forestales.
Es posible que no hayas oído hablar antes de este tipo de educación infantil. Eso es porque las escuelas forestales tienen una presencia pequeña en los estados de los Estados Unidos. Sin embargo, durante la crisis de Covid-19, un momento en el que minimizar la propagación del virus es vital, ha habido un aumento en el interés por el aprendizaje al aire libre y por convertir a la madre naturaleza en un aula viviente. Por lo que las escuelas forestales están ganando popularidad en todo el país.
¿Qué es exactamente una escuela forestal?
También conocida como escuela-bosque o bosques-escuela, jardín de infancia forestal o guardería forestal, una escuela forestal es un modelo de educación de la primera infancia que se lleva a cabo en bosques o tierras boscosas.
Independientemente del clima, el plan de estudios de las escuelas forestales se basa en el aprendizaje práctico para fomentar el desarrollo integral del niño. Los estudiantes desarrollan habilidades interpersonales como trabajo en equipo, comunicación, cooperación y resolución de problemas. También construyen el desarrollo espacial y motor. A diferencia de las escuelas en interiores tradicionales, las escuelas forestales no tienen exámenes ni asignaciones, pero se elogia a los estudiantes por compartir habilidades. Las escuelas forestales se centran en los aspectos sociales y emocionales del aprendizaje.
En este método de educación cualquier cosa que los niños encuentren en la naturaleza puede convertirse en un trampolín para el aprendizaje. Un pájaro muerto puede provocar una discusión sobre el círculo de la vida. La niebla que besa la cara puede convertirse en una lección sobre el ciclo del agua. Un arroyo fangoso puede ser la fuente de un proyecto de arte a base de arcilla.
Los jardines de infancia forestales comenzaron en la década de 1950 en Dinamarca y siguen siendo una tendencia popular en toda Europa. Las guarderías y jardines de infancia forestales se han triplicado en los últimos tres años.
¿Y cuáles son los beneficios?
Se ha demostrado que las escuelas-bosque ayudan a los niños a desarrollarse de manera integral. Los niños que asisten a la escuela forestal se vuelven más resilientes, más relajados y motivados para aprender, y tienen más coordinación y habilidades motoras finas desarrolladas.
De igual forma, en este tipo de educación, los pequeños desarrollan un vínculo con la naturaleza y una comprensión más profunda del medio ambiente que los rodea.
Por otra parte, la escuela forestal es muy diferente del preescolar tradicional y es posible que te preocupe la falta de enfoque en las habilidades académicas tradicionales. Sin embargo, los niños que asisten a la escuela-bosque están igual, si no más, preparados que sus contrapartes. Y es que los bosques-escuela contribuyen al desarrollo de habilidades sociales y emocionales como la cooperación y la empatía, y la curiosidad que contribuyen a la preparación escolar.
En febrero de 2019, la revista Frontiers in Psychology revisó 95 estudios que estudiaron cómo la exposición a la naturaleza afecta el aprendizaje. ¿La conclusión? Los entornos naturales facilitan un paisaje social tranquilo y cooperativo donde los estudiantes se involucran con la naturaleza que los rodea. Asimismo, los estudios muestran que cuando los estudiantes se involucran con el mundo natural en constante cambio en su entorno de aprendizaje, demuestran una mejor concentración, tasas más altas de actividad física, un mayor compromiso y autodisciplina.
Aspectos a considerar
Los jardínes de infancia forestal suelen ser de gestión privada y requieren matrícula, por lo que para las familias que dependen del cuidado infantil subvencionado por el estado o de los programas gratuitos de jardín de infantes, esta opción de educación podría estar fuera de la discusión.
Si te estás preguntando cuánto cuesta la escuela forestal. Bueno, el precio de enviar a tu hijo a una escuela de este tipo dependerá de si asiste a un programa de medio día o de día completo y de cuántos días a la semana asiste a la escuela.
Algunas escuelas forestales cuestan aproximadamente lo mismo que sus contrapartes de cuidado infantil en interiores. Por ejemplo, para un programa de día completo cinco días a la semana, probablemente un programa de calidad esté oscilando entre los $1000 y $2000 dólares al mes.
Por otro lado, no todas las familias tienen acceso a jardines de infancia forestales. Simplemente porque no son tan comunes como los programas tradicionales de prekínder o jardín de infantes, por lo que es posible que no haya uno a poca distancia en auto de tu hogar.
¿Deberías elegir una escuela forestal?
Si bien las escuelas forestales ofrecen a los niños muchos beneficios en diversos en muchos, también lo hacen muchas otras filosofías de educación temprana. Así que es importante que encuentres el tipo de educación temprana que sea adecuado para ti y tu familia.
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