¿Por qué decidiste que ibas a participar de Dora?
Porque es una película acerca de un ícono latino a nivel mundial, como es Dora, y porque creo que hay que empezar a representar a los latinos en Hollywood con una imagen mucho más positiva que la que hemos tenido siempre: el típico estereotipo de que los latinos somos criminales o narcotraficantes, o en los mejor de los escenarios, jardineros. Creo que los latinos somos más que eso y ese es el motive por el que me gustó la idea de hacer esta película que puede ser muy inspiradora, sobre todo para las niñas latinas.
Dime una característica de tu personaje en la película que Eugenio admira
Que es muy perseverante, muy inteligente y siempre se sale con la suya.
Y una característica de tu personaje que Eugenio desdeña, que no le gusta.
Que es muy inteligente y que siempre se sale con la suya también, pero no siempre toma las decisiones correctas.
¿Qué representa para ti hacer cine?
Poder contar historias que nos hagan sentir, que nos hagan viajar. El simple hecho de sentarte en una butaca te transforma a otros mundos, a otros puntos de vista, te hace reflexionar, te hace pensar, te hace llorar, te hace reír y creo que para eso uno va al cine, para que te suban en una montaña rusa de emociones, y que, además, aprendas a ver otros puntos de vista que hay en el mundo.
En 2014 fuiste reconocido como el latino en el mundo del entretenimiento más importante, ¿qué significa esa responsabilidad para ti?
Más que un nombramiento es una responsabilidad, porque el ser una persona que es influyente para los latinos tienes de alguna manera la obligación de reflejar una imagen positiva. Es por eso que desde entonces he estado luchando por crear películas que hablen bien de los latinos. Abrí una compañía de producción en donde me dedico a desarrollar mis propias películas, mis propios programas, mis propios guiones, porque esa es la única manera de poder cambiar a percepción de los latinos en Hollywood. Es por eso que ahora que tengo mi compañía productora, me dedico a hacer películas en donde se hable bien de los latinos.
¿Cuándo te diste cuenta de que querías ser actor?
Cuando tenía ocho años y justamente me acuerdo que mi mamá me llevó al cine. Íbamos mucho al cine, pero hubo un día en especial en que fuimos a ver una película que fue la primera película con la que lloré.
¿Recuerdas cuál era?
Sí, era una película italiana que se llamaba L’ultima Neve di Primavera y era tristísima. Después de haber llorado como loco, dije: “Guao”. Nunca me había tocado una película que me emocionara tanto y ahí fue donde dije: “Yo quiero hacer esto, yo quiero contar historias, yo quiero mover emociones”. Y me enamoré del cine desde entonces.
¿Qué les dijiste a tus hijos cuando te enteraste de que querían ser actors?
Les dije que sí, porque no les podía yo negar algo que yo también hice. Mi mamá era actriz y cuando yo le dije que quería ser actor me apoyó. Pero sí les dije que tenían que prepararse muy bien, que no es una carrera nada más. Hay mucha gente que quiere ser actor nada más porque les gusta ser famosos o les gusta que les pidan autógrafos. En eso siempre fui muy claro con ellos: “Tienen que estar muy bien preparados si quieren ser actores, no lo tomen a la ligera”.
Haber sido papá en distintas etapas de tu vida, ¿qué ha representado para ti?
Muchas cosas. Cometí muchos errores al principio, pero también esos errores y el haber sido padre previamente me han preparado para ser un mejor ser humano hoy en día. Creo que definitivamente el entrenamiento que tuve con mis tres primeros hijos me sirvió mucho ahora que soy papá, ahora soy un padre absoluta y diametralmente opuesto al que fui cuando nacieron mis primeros hijos. Porque en ese entonces yo tenía 23 años, era muy inmaduro, mis prioridades eran diferentes, mi prioridad era mi carrera, crear un patrimonio.
Ahora no, ahora es mi familia, ahora entiendo que es más importante para mi hija estar físicamente, jugar con ella, estar en su fiesta, que llegarle con un regalo material que en cinco minutos lo vota. En cambio, el estar ahí físicamente son cosas que le quedan para toda la vida.
¿Cómo te defines como papá?
Soy muy easy going, como que fluyo. No soy un papá de esos que dicen: “Tienes que estudiar, tienes que…”. Es una combinación rara, porque soy muy comprensivo, pero sí soy muy exigente.
¿En qué cosas les exiges?
Les exijo que estén muy bien preparados y que nunca caigan en la mediocridad. Que hagan lo que quieran hacer, lo que quieran. Si quieren no hacer nada, okay, pero que lo hagan bien [ríe]. Es todo lo que les pido. Siempre he sido un padre también muy, muy chistoso, continuamente les hago bromas a mis hijos, nunca tomo nada en serio.
Creo que es una manera que me ha servido mucho para educar. Nunca los regaño, siempre todo lo meto a través del humor, incluso, mis regaños son muy sarcásticos y muy irónicos. Cuando los regaño siempre se ríen porque lo hago de una manera con mucho humor.
¿Cómo eres como abuelo?
Muy barco, como le dicen… Muy alcahuete, muy barco, muy consentidor, porque cuando eres abuelo no tienes la responsabilidad de criar al niño, nada más tienes la responsabilidad de divertirlo. Soy un abuelo muy consentidor y es muy posible que eche yo a perder a mi nieta [risas].
¿Qué estabas haciendo cuando te enteraste de que ibas a ser abuelo?
Estaba de viaje en Vancouver, filmando Overboard. Me dio mucha emoción. Mi hija me mandó un video de un ultrasonido, y mi mujer se puso a gritar como loca en cuanto vio el video. Yo no entendía nada. Yo empiezo a ver el video y oigo el grito, y entonces le dije a mi mujer: “¿Qué película es? ¿Es una película de horror?”. Ella había identificado inmediatamente el ultrasonido. Pero yo no.
¿Qué consejo le diste a tu hija cuando te enteraste de que iba a ser mamá?
“Duerme, duerme todo lo que puedas. Duerme de aquí a que vayas a parir porque después no vas a poder dormir en muchos años”.
from Ser Padres https://ift.tt/2MDDMUB
via
IFTTT